Fiesta del Te

Yune tambien extendio su mano a Incipio, feliz de que por lo menos uno se haya acercado a ella.

-Claro que me encantaria, es un honor conversar contigo Incipio *Risitas* tu poder es muy interesante por lo que se, ¿Podrias hablarme sobre el? 

Incipio, luego de aguantar la mano de Yune, se dirigió con ella hacia donde se encontraban los distintos tipos de té. Mientras comenzaba a buscar uno para él y la chica, le contestó.

"No tengo mucho que decir sobre mi poder, no es nada tan complejo como parece. Sin embargo, se debe tener mucho cuidado, al igual que con los demás poderes, incluyendo los de usted, no? Me imagino que su poder es mucho más difícil de manejar, aunque parece poder controlarlo con facilidad, eso es admirable." dijo Incipio mientras agarraba una de las cajas de té y se volteaba a mirar a la chica.

"Qué tipo de té desea tomar?" pregunto mientras mantenía su sonrisa.

Dion tan fría, serena e inexpresiva como siempre, dirigió sus palabras hacia aquel amable hechicero en con un elegante gesto con las manos y una agraciada reverencia.

-Grahamm suele ser orgulloso y competitivo. Siendo que nuestro objetivo es alcanzar la sabiduría y comprensión máximas, estas cualidades llegan a convertirse en serios problemas, pero debo admitir que cumple un trabajo exelente cuando se trata de razonamiento lógico y materia gris.-

Dion regreso a la normalidad. Grahamm había enroscado un pequeño hilo rojo es su muñeca mientras ella hablaba. Se trataba de su amada verdad roja, la única afirmación que mantenía a su preciada ama aun con vida.

-Mis disculpas Lord Rosemberg.- Grahamm hizo una forzada reverencia a causa de la presión de su ama.-Solo hago mi trabajo.-

Dion cerro los ojos y subió el mentón mientras aclaraba la garganta para dar una severa orden a su mueble.

-¡Grahamm! ¿Tienes la investigación que te ordene completar?.-Pregunto con un tono de voz arrogante.

-Si  mi ama. Todas investigaciones, estudios, diarios e información esta lista para el juego. Incluso la suya Lord Rosemberg- Grahamm soltó una femenina risa burlona- Como dije antes, este nivel de comprensión del enemigo es comparable con hacer una pequeña limpieza.-

Grahamm clavo sus retadores ojos en Lord Rosemberg con una retorcida sonrisa.

-Incluso he echo mi decisión sobre que estorbo es el primero del que deseo deshacerme.- Menciono intentando controlar sus insolentes risas mientras colocaba la mano en al espalda de su ama.

De pronto dos muebles aparecieron en el escenario.





-Su atencion por favor, A continuacion les hemos traido las invitaciones para el tablero de esta noche. asi que por favor relajense y sigan disfrutando de la funcion.
-Rezaremos para que esta noche siga siendo intelectual y elegante.

¿Que opinas? No me gustan para nada, en especial ese tal Grahamm. Tendremos que tener cuidado con esos dos, podrían estar tratando de hacernos caer en algún tipo de juego o peor.


Tras decir esto, el hechicero de pelo plateado saco de su bolsillo 2 luces pequeñas que tenían un tenue brillo, las que gentilmente acerco a Leonard.


Los 2 hombres después de haber conversado, siguieron los pasos de los niños que habían estado con ellos previamente, mientras que el Hechicero observaba a todos con una sonrisa pacifica y elegante.

La Bruja del Caos se quedo seria por unos instantes.

-Mi poder no es nada fácil de controlar, todavía soy una niña y no se controlar muy bien mis emociones-Suspiró-Una vez provoqué una gran inundación por eso-Dijo bajando la mirada, al recordar eso, se le olvido escoger un tipo de té.

Incipio le puso la mano en su cabeza y comenzó a revolcarle un poco el pelo.

"No te desanimes, todas estas Brujas han cometido grandes errores, hasta yo. No tienes que sentirte mal por ello, es parte de la vida como Brujas. En todo caso, aquí puedes conseguir aliados que te ayuden o hasta crear muebles." dijo mientras le sonrió y le levantó gentilemnte la cabeza.

-¿Crear muebles? Eso no lo sabía, suena divertido. ¿En que consiste?-Preguntó. Yune no sabia que las Brujas tenían la capacidad de crear 'muebles', ¿Qué serían? Dudaba que fueran simples muebles como mesas y esas cosas, debían ser algo interesante y no tan aburrido como eso, si fueran eso, el poder de las Brujas estaría siendo desperdiciado. En ese mismo instante comenzó a preguntarse porque Ashera no le había enseñado todo eso antes... Antes de que ella la odiara por no saber controlarse.

"Bueno...los muebles son tus súbditos, por así decirlo, son tu mano derecha e izquierda, los que te ayudan a llevar a cabo varias tareas y te acompañan siempre y cuando lo necesites. Estos muebles pueden representar muchas cosas, tanto armas para matar como un amuleto especial." Incipio le informa a Yune, mientras le entrega una taza de té de miel.

"Espero que te guste el té de miel. Es uno de mis favoritos." le entrega una cálida sonrisa a la niña.

"Por cierto, ¿quieres ir a conocer a las demás Brujas conmigo? Seguramente sea divertido."

-¡Que divertido!-Exclamó-¿Cómo no supe esto antes? ¡Creando muebles puedo generar diversión a más no poder!-Dio unos saltos hasta que se detuvo, riendo un poco.-Ups, creo que se me ha ido la mano con eso *Risitas*

Ya pasado ese pequeño momento, la pequeña Bruja recibió gustosa la taza que Incipio le había entregado. -Té de miel, me encanta.-Comentó devolviendo la sonrisa y tomando un sorbo-¡Oh cierto! Gracias... Hmmm, conocer a las demás Brujas, suena divertido.

Incipio soltó una leve risa al ver a la niña feliz. Luego de eso, tomó gentilmente su mano y paseó por el salón para ver con quién podría hablar primero.

"Puedes escoger la Bruja o mueble con el que quieras hablar, yo te seguiré y nos presentaré." dijo mientras miraba las diferentes Brujas que rodeaban el salón, esperando la contestación de Yune.

Ante Incipio y Yune se apareción un portal salido de la nada que fue atravesado por un brujo de pintas poco usuales, destacaba sobretodo por su poco porte y el contraste de elegancia que daba con el resto del entorno. "Aquí debe de ser".

- Aaaahh muy buenas a todos bruj@s, muebles y anfitriones - gritó Yashiro en medio de la sala - ¿huh? - fue entonces cuando se percató de que tenía a un Brujo y una bruja delante de él - Mis disculpas mi lady, por esta entrada tan introvertida. Señor, me sentiría halagado si me diese alguna clase de refigerio el viaje me ha dado sed - Aprovechando el incómodo silencio debido a la repentina aparición de Yashiro este se dispuso a presentarse para romper el hielo - Mi nombre es Augost, hechicero de la nigromancia un placer conocerlos brujos... - dejó la frase a medio terminar realizando un gesto que indicaba espera de una respuesta por parte de alguno alguno.

Incipio miró al individuo, impresionado por su aparición y estilo de vestir. Luego escuchó a Yune y le sonrió a esta.

"Claro que puedes conversar con él." le contestó, después, Incipio volvió a mirar al Brujo.

"¿Le gustaría un té helado? Si es así, ¿de qué sabor?" le preguntó mientras le señalaba los envases y tazas de té que se encontraban en la mesa.

"Por cierto, soy Incipio, Hechicero del Comienzo y ella es la Bruja del Caos, Yune, es un gusto conocerlo, Augost. dijo mientras puso su mano en el hombro de Yune e hizo una leve reverencia.

- ¿Té? pardiez no, gracias. No soy muy aficionado pero gracias por el ofrecimiento de todos modos, echaré mano de mis aperitivos si no hay más remedio - sacó entonces una bolsita de arándanos negros y comió un par de ellos, con la boca llena se dirigió hacia Yune - Mi lady se la ve muy callada cuénteme un poco sobre sí misma, al parecer el juego tardará un poco más en comenzar - Sacó de su gabardina una libreta y empezó a pasar hojas - ¿Algún familiar poderoso?, ¿qué opinas de los humanos?, ¿Te está aburriendo esta fiesta? - Yashiro dijo todo esto mientras que no apartaba su mirada de la libreta y seguía comiendo arándanos.

El té con miel que sostenía la pequeña bruja se tornó en un rojo violento y empezó a desbordarse de la propia taza. Lo que parecía sangre comenzó a caer sin control al suelo, pero en lugar de expandirse por la superficie, empezó a crecer verticalmente, tomando forma y apariencia humana. Una vez solidificado, Androctasia suspiró profundamente. El realizar una aparición de ese tipo solía causarle algo de cansancio, pero se espabiló enseguida al verse rodeada por nuevas caras que no había visto anteriormente. Se sacudió el vestido e hizo una reverencia exagerada derrochando una teatralidad innecesaria.

− Saludos hechiceros... ¡y pequeña brujita! −dijo inclinándose para contemplarla más de cerca− ¿Siempre eres así de adorable? −su voz cambió a un tono más melódico y agudo, pero meneó la cabeza de un lado a otro pasando sus manos por la sienes− ¡No Andro, No!  ¡Ahora debes centrarte en el juego! No puedes estar pensando una y otra vez en...

Se detuvo en seco. Alzo su rostro y comenzó a olfatear el aire. El dulce olor a arándanos impregnó sus fosas nasales, Androctasia sonrió y se giró olvidando todo lo que tenía que exponer. Avanzó con paso decidido hacia el extraño que se encontrando comiendo aquellos frutos.

− Disculpa... creo que no nos conocemos... −su boca esboza una leve sonrisa− mi nombre es Androctasia, encantada −se inclinó y se quedó perdida mirando las lentes oscuras del brujo− ¿Podría decirme qué nombre es el que tengo que usar con vos? Mi encadenado caballero −rozó con su dedo índice las cadenas que portaba el extraño mientras sus ojos seguían fijos en las oscuras lentes del hechicero.

valla, me sorprende ver este lugar, bueno, seria buena idea ir a la biblioteca, aunque ya con el titulo de princesa y bruja de la amistad, deberia de arreglar las cosas para que todos seamos felices.

no esperes mucho la verdad, de todos modos, estamos aqui por Beatrice-sama (se pone a resar)

uno se sorprende el por que estamos del mismo bando y protegiendo a una bruja, en fin, hay que esperar nuevas acciones de Twilight-sama.
el trio estaba sentado mientras Twilight leia, Zero resaba y Krähe estaba dormido.

De alguna forma, cuando Leonard se había dado cuenta, su acompañante ya no estaba mas al lado de el. Después de unos cuantos segundos, Leonard pudo observar que su compañero estaba con los otros invitados. Leonard al darse cuenta de esto, sonrió y desapareció dejando en su lugar muchas flores "Nomeolvides"


-Un placer conocerte, Lady Androctasia.- El hechicero tomo la mano de la aun desprevenida bruja y la beso gentilmente, ignorando a los 2 brujos que acompañaban a la bruja.

- ¡Chiquilla, menuda entrada! has arruinado la bebida de la joven bruja - antes de que Yashiro pudiese continuar con su reprimenda hacia aquella bruja tan alocada apareción rápidamente un apuesto brujo que se apoderó de la atención de esta. Besó la mano de Andro nada más presentarse - Woo, muchas caras nuevas en tan poco tiempo. Permitame que me presente yo también caballero: Augost, brujo de la nigromancia - tras decir esto se escapó un tropezón de arandano de la boca de Yashiro que acabó cayendo en la mejilla de Lord Rosemberg, él miró con un rápido movimiento de ojos la mano extendida del brujo nigromante y se quedó mirándolo impasiblemente unos pocos segundos.

Sin embargo Yashiro quedó ausente de la mirada de Rosemberg pues justo detrás de él tuvo una visión que no esperaría tener hoy. Su expresión cambió a una amarga sonrisa y se puso en tensión como si algo le preocupase - "¿Esa es... D-Dion doncella de hierro?" - Yashiro abandonó rápidamente a Rosember y Androctasia quienes parecían estar enfrascados en una conversación y se dirigió hacia Incipio y Yune de nuevo, Estos dos habían ido a servirse de nuevo un poco de té de miel ya que el de Yune fue arruinado por Andro - Ah aquí estais, debo haceros una pregunta muy importante ¿de acuerdo? - Señalando a una bruja con expresión vacía acompañada de un joven rubito que estaba sentada sola en una parte de la sala preguntó - ¿Es esa de allí: Dion Vaux, La doncella de Hierro? - dijo mientras su cara palidecía...

Al contemplar aquel trozo de arándano en la clara piel de aquel brujo, Androctasia no pudo evitar la tentación de hacerse con el fruto. Se avalanzó sobre el hechicero y la cara de ella se encontró con la de él... Andro no podía resistirse. Llevándose los restos del arándano la boca acariciando suavemente la mejilla de Rosemberg con sus dientes, la bruja, no quedando contenta, lamió también su piel intentando saborear al máximo aquel fruto. Entonces volvió en sí y se retiró del brujo.

- Lo-lo lamento -dijo con voz nerviosa- n-no era mi intención... lo único que quería era hacerme con ese arándano... -la cara de la bruja se había tornado en un rojo de vergüenza- espero que podáis perdonarme...

Inclinó su cabeza hacia abajo. Aún nerviosa, Andro esbozó una sonrisa tras haberse relamido los labios.

Yune miró hacia donde apuntaba Yashiro. Luego se giró a ver su rostro palidecido, ciertamente esto le extraño a la pequeña bruja. -Efectivamente, ella es Dion Vaux, la Doncella de Hierro... ¿Por qué pones esa cara?

Ahriel se mostró flotando en un aparente humo negro no muy denso, con sus alas totalmente abiertas, mostrando sus plumas negras como el carmín. Primero colocó el pie derecho como si aterrizara de un largo vuelo, y después colocó su otro pie en el suelo gentilmente, a continuación plegó sus alas.
Observó a todos los presentes, parecía que la fiesta ya había comenzado.
Su pálido rostro e indiferente gesto se tornó en una sonrisa siniestra.
-Llegamos justo al momento de la diversión.
Ahriel invocó a Ersha, ésta hizo un rápida reverencia, e hizo un chequeo de los presentes, empezó a mostrarse ilusionada y alterada, como un niño en un escaparate lleno de chucherías.
-¡Ama, ama! Aquí hay muchos con los que jugar. ¡¿Puedo, puedo?!
Ahriel, sabiendo a lo que se refería, asintió con la cabeza débilmente y le susurró algo. El mueble empezó a dar brincos de alegría y se puso observar a una bella bruja de cabellos anaranjados, rápidamente se acercó a ella, ignorando a los presentes.
-¡Oye oye! ¿Cómo te llamas? ¿Qué poder tienes? ¡Qué bonita eres! ¿Puedo jugar contigo?