Lord Rosemberg, The Sorcerer of the Elegy.

Nombre: Lord Rosemberg. The Sorcerer of the Elegy
Genero: Masculino.
Clasificación: Hechicero
Poder: Los lamentos de la gente, de los que saca ventaja para eliminar cualquier tipo de defensa "Endless Nine" o Toxina Anti-magia. Entre mas lamentos y corrupción haya, mas poder tendrá y podrá manifestar fuera del metamundo. Ademas de ser un maestro de la mente.
Tipo de Bruja: Bruja del Senado. (Viajera)

TIPS: El Hechicero de la elegía que ha vivido por mil años.
El es el Hechicero que personifica "Los lamentos de la gente y la corrupción de los pensamientos" Es muy temido por incluso los altos inquisidores de herejía.

El puede hacer que la persona mas leal, pura y bondadosa se transforme en un demonio digno de tener un juicio por la SSVD y la Eisierne Jungfrau.

Tiempo atrás cuando era humano, un gran Inquisidor de Herejía lo salvo del destino creado por la jaula de las brujas, Y fue este Gran Inquisidor el que solicito al Gran Senado que Rosemberg fuera reconocido como miembro del Senado. Se tienen pocos detalles sobre este Inquisidor.

Pareciera que después de 1000 años este Hechicero ha perdido una parte de su cordura y amor a los finales felices.

Otros Datos:
A pesar de ser clasificado como "Bruja" Lord Rosemberg le gusta ver todo como un Misterio.
Su personalidad puede parecer serena y caballerosa, pero en realidad su cordura no esta.

Lord Rosemberg. Debo admitir que tan enigmática e introvertida personalidad mantiene mi mirada sobre sus movimientos. Tengo la corazonada de que este personaje podría llegar a convertirse en un problema mayor en el tablero si no es correctamente estudiado a tiempo. Un placer conocerlo. *Hace una reverencia*
¡Grahamm! Quiero un reporte de investigación lo mas pronto posible. Detalles en historia de vida y juegos anteriores. Quiero cada comentario o palabra dicha sobre la palma de mi mano.

Uuuuuh... que misterioso... ¿y sacas los poderes de la gente? Me recuerda un poco a mí, no sé por qué, aunque la verdad es que mis poderes no provienen de la gente. Que extraño... De cualquier modo me alegra tener a un... espera, ¡¿eres un chico?! Que cabello tan largo, a Riviera le gustan los chicos con pelo largo, alguna vez debo presentártela, aunque espero que te gusten las relaciones abiertas. Bueno me alegro de haberte conocido Chico-guapo-misterioso, desearía comprender más tu mente, pero de momento creo que me iré a descansar.

"Lord Rosemberg, un placer conocerlo. Espero que algún día podamos compartir distintas historias mientras tomamos una taza de té." Incipio le sonríe gentilmente.

Grahamm Báthory:
*las pausadas palmadas transformadas en aplausos de un personaje misterioso se hacen presentes rompiendo con el silencio. Asemejándose a un temible demonio, la figura del Inquisidor maestro de Plata surge de entre las penumbras con una chueca sonrisa sobre el pálido rostro*

Lord Rosemberg...*Cubre su boca por un momento al dejar escapar una risa afeminada*Es un placer propio el tenerlo como oponente.
*Abre el libro de estudio que siempre lleva consigo y saca una marchita rosa de entre sus paginas que comienza olfatear al mismo tiempo que sus mejillas toman una rosada tonalidad* Finalmente un oponente interesante con el cual entretener a mi ama. ¿Sabe? Hoy en día los oponentes se han convertido en un deber semejante a hacer la limpieza.
El primero, aseguraba poder convertir las mentiras en la realidad. *Arranca bruscamente uno de los pétalos* Su inútil lución fue echa añicos por algo tan simple como el decálogo de Knox.
El segundo afirmaba que su poder era adecuable a cualquier situación, imitaba y perfeccionaba los poderes de sus oponentes.*Ríe de una femenina manera mientras arranca con crueldad otro pétalo* Quebramos todos y cada uno de sus miserables huesos exponiéndolo a la verdad de que lo habíamos adecuado a un simple humano.
Y...El tercero...Una bruja capaz de controlar los sentimientos de sus oponentes. *Se sonroja al mencionarla* Ella...creyó que plantado sentimientos humanos en mi adorada ama sería capaz de detener nuestro avance. *Hace añicos toda la rosa en su puño* Pero cayó en un grabe error. Mi ama tomo negó la existencia de los sentimientos.Un engaño propio y no mas que simples formas de actuar. Los sentimientos no existen. *Coloca al rosa marchita a los pies de Lord Rosemberg* Una bruja tener sentimientos...¿Lo imagina? *Lanza una picara sonrisa con dobles intenciones*
Espero que nuestro enfrentamiento tenga algo interesante que mostrar a mi ama. Interrumpir su estudio y concentración por algo tan patético como "los sentimientos" No sería mas que una vulgar ofensa careciente de gracia.
Un placer conocerlo. Grahamm Báthory, Inquisidor supremo de la Sagrada Inquicision de Plata. A sus servicios *Hace una reverencia en forma de burla*
Dion Vaux:

¡Grahamm! No abras la boca de mas. *Dirige la mirada hacia Lord Rosemberg con la cabeza baja en señal de respeto* Disculpe el orgullo y vulnerabilidad de mi mueble. No volverá a a suceder *Lanza una vacía y descorazonadora mirada a Grahamm*

Grahamm Báthory:

*Se sonroja mientras mira a su ama con ojos brillantes* No me castigue señorita...El último castigo fue realmente...muy vergonzoso...